Autoconsumo energético: ¿qué alternativas manejamos para el hogar?

Hoy en día, se hace más y más importante apostar por el autoconsumo energético para diversos ámbitos de nuestra vida, pero sobre todo para el hogar. Abandonar la dependencia de los combustibles fósiles o del gas, a la par que apostar por el cuidado del medioambiente son dos grandes metas por las que luchar. 

La situación actual, con la electricidad, gasolina y gas en máximos históricos, lleva a muchas familias a preguntarse cómo pueden reducir la factura energética mensual. ¿Qué alternativas tenemos en nuestras manos para caminar de manera firme hacia el autoconsumo residencial? Vamos a tratar de analizarlo un poco en detalle a lo largo de este post. 

Como bien sabrás, el autoconsumo no es otra cosa que la producción propia de energía para el consumo directo. Entre sus muchas características y ventajas, destaca por encima de todas una: la obtención de electricidad se lleva a cabo a partir de energías renovables. Esto permite, entre otras cosas, una considerable reducción de costes y disfrutar de una mayor autonomía respecto a las empresas energéticas. 

Principales opciones para el autoconsumo energético en España

  • Autoconsumo fotovoltaico
    Es el más extendido en ciudades y pueblos, así como industrias. Se trata de la instalación de placas fotovoltaicas capaces de aprovechar la radiación solar para producir energía eléctrica apta para el consumo en el hogar. Estas placas, que funcionan incluso en situaciones de clima nublado, aumentan su eficiencia de manera considerable con la radiación solar continuada, un aspecto que puede ser clave en muchas zonas de España.
    Un sistema de captación fotovoltaico constará de distintos elementos, principalmente las placas fotovoltaicos, un acumulador para el almacén de la energía, un equipo de monitorización y un inversos electrónico, responsable de modificar la corriente continua generada en alterna. 
  • Autoconsumo minieólico
    Se trata de aprovechar la acción del viento para producir electricidad gracias a la colocación de generadores de pequeño tamaño. Un aspecto que tenemos que destacar es que la energía creada es suficiente para cubrir de sobra las necesidades domésticas. Por lo tanto, estamos ante una opción aconsejable para el autoconsumo energético.
    Para apostar por esta segunda opción, se necesitará contar con un generador eólico, un acumulador y un regulador o monitorizador. Además, es preciso destacar que la energía minieólica es un recurso aprovechable, constante y silencioso.

A duras penas, nuestro país y nuestra legislación se está adaptando a esta nueva realidad energética en la que es preciso deshacerse de la dependencia de los combustibles fósiles y del gas. No solo por el precio, sino también por mitigar los efectos del cambio climático que se hacen notar cada vez más.

Autoconsumo energético

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