Aunque por un momento hayas pensado que el otoño no iba a llegar nunca… ¡aquí está! Las temperaturas han bajado considerablemente y las lluvias están siendo más frecuentes. En definitiva: ha llegado la hora de abrigarse y de preparar tu vivienda para el frío.
Lo ideal es que hubieras realizado una revisión de tu sistema de climatización al terminar la temporada pasada para así tenerlo ahora todo a punto. Si no ha sido así, estás a tiempo de hacerlo y, en ese caso, te aconsejamos revisar especialmente la caldera y los radiadores para que no te fallen a lo largo de estos meses que se avecinan.
Ahora bien, no se trata solo de garantizar que puedes calentar tu vivienda durante esta temporada de invierno, sino también de que saber que el calor no se escapa. Es fundamental si quieres que tu vivienda sea más confortable y más eficiente, ya que con menos gasto de energía conseguirás una climatización más duradera en el tiempo. ¿Te gustaría saber cuáles son los puntos críticos por los que se escapa el calor en las viviendas?
Conserva el calor de tu vivienda prestando atención a estos puntos:
Las constantes subidas del importe de la factura de la luz ha puesto de manifiesto lo importante que resulta que todas las partes de una vivienda por las que pueda irse el calor estén debidamente protegidas y aisladas para minimizar los gastos en la factura de climatización. Además, debemos ser conscientes de que despilfarrar energía pone en jaque la sostenibilidad del planeta, de ahí la importancia de que tu vivienda sea eficiente en términos energéticos. Pero ¿cuáles son esas partes por las que se escapa el calor de una vivienda?
1.- Techos y tejados:
Tanto los techos interiores de una vivienda como el tejado exterior de la construcción son dos puntos críticos por los que se suele escapar gran parte del calor. Ambos deben contar con elementos aislantes que impidan la pérdida de calor como es el caso del corcho proyectado o el poliuretano. Junto a un buen aislamiento no puede faltar un correcto sistema de impermeabilización que impida la filtración de agua proveniente de la lluvia.
2.- Fachada:
Es otra de las partes por las que suele escaparse el calor del hogar. De ahí que llevar a cabo una rehabilitación de la fachada que mejore su aislamiento resulta no solo importante para mejorar la confortabilidad de la vivienda sino también para hacer que su precio de venta se revalorice en el mercado inmobiliario hasta un 40 % más. El sistema SATE es hoy uno de los más utilizados para conseguir este objetivo.
3.- Puertas:
Por otro lado, las puertas, tanto las interiores que cierran las diferentes estancias como la exterior, son las causantes de que se pierda una gran cantidad del calor que se escapa en una vivienda. Algunos estudios confirman que más del 50 % del calor suele irse por estas estructuras que no suelen estar protegidas, presentan problemas de anclaje o simplemente están elaboradas con materiales poco aislantes que actúan como puentes térmicos.
4.- Ventanas:
Y lo mismo pasa con las ventanas, de ahí que resulte tan importante sustituir las viejas por unas nuevas de PVC o aluminio que sean totalmente estancas y garanticen la máxima hermeticidad. Es la mejor forma de evitar fugas de calor, además de conseguir un mejor aislamiento acústico, aspectos ambos que garantizan las ventanas de doble acristalamiento. Te recomendamos repasar este post sobre el cambio de ventanas.
5.- Tuberías:
Y por último, podemos asegurarte que las tuberías son unos elementos por los que se fuga mucho más calor de lo que nadie imagina. Tuberías mal aisladas se convierten en un punto de fuga del calor, además de que en poblaciones con temperaturas muy bajas, corren el riesgo de congelarse.