Sabes que cuidar del medioambiente se ha convertido en una obligación, pero quizá no sepas por dónde empezar a hacerlo. Hoy te proporcionamos una serie de consejos para una vida sostenible muy sencillos y prácticos.
Desde reciclar correctamente hasta potenciar la eficiencia energética de tu negocio o de tu hogar, existen muchas pequeñas acciones que puedes llevar a cabo en tu día a día.
Guía definitiva de consejos para una vida más sostenible
A poco que busques en internet, encontrarás un montón de guías de sostenibilidad, la mayoría demasiado superficiales. En este artículo hemos querido profundizar en acciones concretas que aborden la raíz del problema. Toma nota para incorporarlas en tu vida diaria.
1.- Reduce el consumo
- De nada sirve reciclar o instalar placas solares en casa si no reducimos radicalmente el consumismo.
- Pásate al minimalismo funcional. Antes de comprar, pregúntate si realmente lo necesitas.
- Planifica tus compras y cíñete a la lista, evitando los impulsos.
- Prioriza los productos que tienen más de una utilidad. Por ejemplo el vinagre, que sirve tanto para cocinar como para limpiar.
2.- Cuidado con los plásticos
- ¿Sabías que una persona consume hasta 5 gramos de microplásticos por semana por la contaminación del agua y los alimentos? Está muy bien pasarse a las bolsas de tela, pero el problema de los microplásticos es mucho más complicado que ese pequeño cambio.
- Evita envases innecesarios, compra productos a granel.
- Si no quieres o no puedes beber agua del grifo, incorpora un filtro en lugar de comprar agua embotellada.
- Cuando adquieras productos de higiene, fíjate en su composición, pues muchos exfoliantes y pastas de dientes contienen microplásticos.
- Reduce el uso de fibras sintéticas, pues la ropa de poliéster desprende microplásticos en cada lavado.
3.- La alimentación también puede ser sostenible
- Dejar de comer carne es la mejor opción, pero si no quieres hacerlo puedes cambiar el consumo de carne industrial por carne local.
- Reduce tu huella de carbono comprando el resto de alimentos de proximidad, apoyando así también la economía local.
- Evita los ultraprocesados que, además de ser poco saludables, necesitan enormes cantidades de agua y plástico en su elaboración y distribución.
- Puedes incorporar técnicas como la fermentación o el encurtido para reducir la necesidad de comprar productos envasados.
- ¿Sabías que tirar un kilo de carne equivale a desperdiciar 15.000 litros de agua, que es la cantidad que una persona bebería en más de 10 años?
4.- Optimiza el consumo de energía y agua
Reducir tu consumo energético en casa es reducir significativamente la huella ecológica. Al hacerlo estás ayudando al planeta, pero también a tu bolsillo. Incorpora estos cambios para conseguirlo:
- Pásate a las energías renovables.
- Usa electrodomésticos de bajo consumo (clase A++).
- Desenchufa lo que no estés usando. El consumo fantasma supone hasta un 10% del gasto energético.
- Mejora el aislamiento térmico de tu casa: consumirás menos calefacción y aire acondicionado y disminuirá la factura de la luz.
- Si es posible, instala sistemas de recolección de agua de lluvia.
- Reutiliza el agua de lavar los alimentos para regar las plantas.
- Cambia los cabezales de las duchas por otros de bajo flujo que reduzcan el consumo sin perder presión.
5.- Consume con inteligencia
- Vestir de temporada y tener el último teléfono móvil del mercado no es sostenible. Invierte siempre en calidad, no en cantidad: compra menos pero mejor.
- En lugar de reemplazar, repara. Extiende la vida útil de los productos.
- Reduce también tu consumo de ropa y aprovecha las tiendas de segunda mano.
- Es muy importante también que recicles correctamente: nunca tires la ropa ni los residuos electrónicos a la basura común. Llévalos a puntos de reciclaje especializados.
6.- Más allá del coche eléctrico
- Los coches eléctricos reducen la contaminación, pero fabricarlos sigue siendo muy contaminante. La clave reside en cambiar la forma en que nos movemos.
- Siempre que puedas, camina o ve en bicicleta. Si no, usa el transporte público o comparte coche.
- Evita los vuelos cortos y viaja en tren o autobús. Un solo vuelo de 1000 km genera más emisiones por pasajero que un año entero en los otros transportes.
¿Cuáles de estos consejos para una vida sostenible vas a seguir? La clave está en hacer una transformación progresiva de nuestros hábitos, no de cambiar drásticamente. La constancia es fundamental para mantener los cambios en el tiempo y mejorar cada día.