¿Reciclas correctamente los envases de aluminio?

Reciclar envases de aluminio

Ojo a la pregunta porque, como ves, ya damos por hecho que eres una persona comprometida que ha incorporado el reciclaje a su vida doméstica. Es obvio que cuidar nuestro entorno, evitar el agotamiento de los recursos no renovables y contribuir a la reutilización de los residuos reciclables es, hoy en día, una obligación.

Y a propósito de este tema, en este espacio dedicado a las energías y recursos renovables, nos gustaría hablarte del reciclado de un tipo de productos que, en algunos casos, puede que no se haga correctamente. En este caso, nos referimos a reciclar de envases de aluminio. ¿Estás seguro de que lo haces bien? Compruébalo leyendo estas líneas y así saldrás de dudas.

¿Cómo debe ser el reciclado de envases de aluminio?

Somos plenamente conscientes de que, para muchas personas, reciclar puede ser un poco lioso. Son muchos desechos, muchos envases y la dificultad para saber qué es uno o dónde hay que depositar otro está ahí, especialmente en algunos casos, de ahí que sea bastante común que se cometan errores en el reciclaje.

Para empezar ¿a qué contenedor deben ir a parar estos envases de aluminio? Quizás este deba ser el primer punto de partida a tener en cuenta. Los envases de aluminio deben depositarse en el contenedor amarillo. Realmente, lo ideal es que en los contenedores amarillos hubiera distintos compartimentos para separar tipos de envases, sobre todo en función de su material o resistencia.

Simplemente dentro de los envases de aluminio nos encontramos con:

  • Envases rígidos: latas de bebida.
  • Envases semirrígidos: bandejas de comida precocinada o tapas de yogures.
  • Envases flexibles: papel de aluminio.

Pues bien, a partir de este primer punto, veamos cómo se deben reciclar estos envases de manera correcta para que así sean enviados a las plantas de reciclaje.

1.- Recíclalos por separado

Lo ideal sería, reciclar los envases de aluminio por separado. Es decir, por un lado, los envases rígidos y, por otro, los semirrígidos y los flexibles. Estos dos últimos se agruparían en una bola, aprovechando para ello los films de aluminio usados, o bien dentro de una bolsa de patatas fritas usada, que lleva papel de aluminio en su interior, como seguro ya sabes.

2.- Comprueba que estén completamente vacíos

Después, es necesario comprobar que los envases están completamente vacíos y no contienen restos de bebida o comida que puedan dificultar su reciclado. Ojo porque precisamente por esto, las marcas fabricantes de café ofrecen un servicio especial de reciclado de sus cápsulas de aluminio, ya que resulta muy difíciles desprender de ellas todo el café que contienen. De ahí que cada marca especifique unos puntos de recogida para llevar reunir estos residuos y pasar, posteriormente, a reciclarlos.

3.- Separa los tapones, tapas o anillas pequeñas

En tercer lugar, y tal como señalan los expertos, hay que localizar los elementos más pequeños como tapones o tapas de flanes o yogures pequeños ya que podrían perderse en el primer triaje de la planta de selección de reciclaje. Lo ideal es también reunirlos en una bolsa para que puedan reciclarse sin que se pierdan en el proceso mecanizado.

¿Reciclas correctamente tus envases de aluminio? La parte más importante tiene que ver con su vaciado y con el cuidado que debes prestar a las tapas y a las anillas de latas para que vayan juntas.

Según datos de Arpal, empresa especializada en el reciclaje de envases de aluminio, en la actualidad, en Europa se reciclan aproximadamente el 76 % de los envases utilizados. Con un pequeño empujón de todos, estamos seguros de que podemos hacer crecer esa cifra. Es nuestro deber y responsabilidad para conseguir un entorno más limpio y sostenible. Únete a la causa apostando por energías renovables y reciclando aquellos residuos que generas.