El reciclaje no es una actividad que esté exenta de medias verdades o información errónea. A veces por desconocimiento y otras por interés. Es por ello que nos gustaría aprovechar el siguiente post para explicarte un poco los mitos del reciclaje más importantes que hay en la actualidad.
De esta manera, podrás tener un mayor conocimiento del tema y, sobre todo, información precisa y verdadera. Solamente así podrás valorar la verdadera importancia de una actividad enfocada por y para cuidar y preservar el medioambiente.
El primero de todo: ¿Tiene el reciclaje algún tipo de influencia económica directa? Seguramente hayas escuchado muchas historias sobre este tema. La realidad es que la cadena completa de gestión de residuos genera cada año en nuestro país más de 42.000 puestos de trabajo, de los que casi 10.000 son directos.
Otro de los mitos del reciclaje que siempre está en boca de muchas personas es que da “igual reciclar, porque luego en la recogida se mezclan los residuos”. Esto es totalmente falso. Los camiones actuales son bicompartimentales, por lo que se hará el máximo esfuerzo posible para evitar que se mezclen entre ellos.
Siguiendo con la cadena de reciclaje: ¿Es cierto que en las plantas se junta todo lo que separamos en el hogar? La respuesta es categórica: no. De hecho, una de los principales trabajos que se realiza es separar cualquier impureza o contaminación de los residuos que van a ser reciclados. Todo este trabajo se hace de forma manual, aunque también se han conseguido desarrollar mecanismos automáticos.
Uno de los mitos del reciclaje que más “daño” busca hacer: “El esfuerzo no merece la pena”. De hecho, con el crecimiento de esta actividad es todo lo contrario. Reciclando ahorraremos agua, energía y materias primas. Sin olvidar que se reduce la contaminación que se crea durante los procesos de obtención de las distintas materias primas.
Saltamos a otro de los mitos del reciclaje que están bastante asentados y que, sin embargo, es erróneo: “La calidad de los productos reciclados es peor”. Totalmente falso. El vidrio, el plástico o el aluminio son materiales que pueden ser reutilizados muchas veces sin perder calidad.
Y, para terminar, la última cuestión: Reciclar es demasiado laborioso para hacerlo en casa diariamente. Lo que cuesta es modificar nuestros hábitos, acostumbrarnos a separar. Una vez que sepamos cómo hacerlo, no nos llevará más tiempo que tirar los envases a la basura como veníamos haciéndolo. ¡No hay excusas!