El aire acondicionado después del verano: ¿qué debemos de hacer?

aire acondicionado después del verano

Es un amigo inseparable durante estas semanas y meses de calor y altas temperaturas. Pensamos en él y hacemos uso de él desde por la mañana hasta por la noche. Pero, ¿qué ocurre con el aire acondicionado después del verano? Hoy, a lo largo de estas nuevas líneas de nuestro blog, vamos a tratar de acercarte una serie de recomendaciones para un correcto mantenimiento tras las vacaciones. 

La verdad que este año más que nunca las horas de calor han hecho su acto de presencia, colocando el mercurio de los termómetros por encima de los 40ºC en muchas ocasiones y en muchos puntos de nuestro país. Solamente por eso, hacer un buen uso del aire acondicionado se antoja imprescindible. No es solo encenderlo y punto, sino que hay que saber cuándo hacerlo, cuándo apagarlo, cuál es la temperatura ideal a la que debería funcionar el aparato… Si no tienes muy claro todas estas preguntas, te enlazamos por aquí un post anterior en el que tratamos todas estas cuestiones. 

Ahora bien, ¿por qué es importante el mantenimiento del aire acondicionado después del verano?

Cuidar el aire acondicionado sirve para que funcione mejor, para que sea más eficiente, para que consuma menos energía, para prevenir averías no deseadas o para alargar su vida útil. ¿Te parece poco? Solamente por todas estas razones, deberíamos echarle un ojo a nuestros aparatos para que su rendimiento no baje y para que nos dure y nos refresque durante el máximo tiempo posible. 

A la hora de llevar a cabo un correcto mantenimiento de nuestro aire acondicionado después del verano, son varios los puntos que tenemos que tener en cuenta:

  • Revisión visual. Es el primer punto y algo que deberemos de hacer de forma innegociable, tanto de la unidad interior como de las posibles unidades exteriores que tuviéramos instaladas. ¿Está todo en buen estado?
  • Filtros. A continuación, deberíamos abrir la tapa inferior de nuestro aire acondicionado para acceder a los filtros del mismo. Habrá que retirarlos, limpiarlos o sustituirlos, en caso de ser necesario. Ten en cuenta que los filtros de estos aparatos pueden ser limpiados. Para ello, podemos aspirar toda la suciedad y lavarlos con agua templada y jabón neutro. En caso de tener que enfrentarnos a unos filtros muy sucios, podemos dejarlos sumergidos en agua fría durante unas horas y secarlos en un lugar fresco sin que les dé directamente la luz del sol.
    Además, si los filtros están fabricados en nylon, has de saber que no será posible limpiarlos. En estos casos, no nos quedará más remedio que renovarlos cuando su aspecto no sea el más adecuado. 
  • Limpieza interior y exterior del aparato. Para retirar toda la suciedad y polvo acumulados. 

Montaje de los filtros. ¡Y ya! Así de fácil se realiza un correcto mantenimiento del aire acondicionado después del verano.

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