La energía se presenta bajo diferentes formas: mecánica, calorífica, eléctrica,
luminosa, química, nuclear, etc. Unas formas de energía pueden transformarse en otros,
y el hombre aprovecha esta propiedad. Son fuentes de energía todos los componentes de la
naturaleza de los cuales se puede extraer energía utilizable por el hombre. Estas fuentes de energía
se pueden clasificar en fuentes de energía no renovables y fuentes de energía renovables.
FUENTES DE ENERGÍA RENOVABLES
Se consideran energías renovables aquellas que no se agotan y que, además, tienen
la calidad de no ser contaminantes.
El Sol es nuestra fuente primaria de energía de tal manera que casi todas las demás
fuentes de energía son un paso intermedio entre el Sol y nosotros en el ciclo de
transformaciones y transferencias que se realizan desde que la energía en forma de ondas
electromagnéticas sale del Sol y llega a nosotros, generalmente en forma de corriente
eléctrico.
El Sol es una poderosa central nuclear que irradia constantemente energía hacia
el espacio; su combustible es el hidrógeno, que se transmuta en helio.
Hay dos fuentes de energía que se basan en el aprovechamiento directo de la radiación
electromagnética procedente del Sol: la FOTOVOLTAICA y la SOLAR TÉRMICA.
Otros aprovechan la energía potencial del agua, generada en el ciclo hidrológico:
HIDRÁULICA o por la atracción gravitatoria de la Luna y el Sol: mareomotriz o
los movimientos de masas fluidas del planeta: EÓLICA, que aprovecha la fuerza del viento.
También se puede aprovechar el calor interno de la Tierra como lo hace en las centrales
Geotérmicas.
Incluso la energía que los vegetales u otros materiales orgánicos puedan contener,
por combustión directa o fermentación anaerobia (sin aire): energía de la BIOMASA.
FUENTES DE ENERGÍA NO RENOVABLES
Se consideran fuentes de energía no renovables las fuentes de energía que una vez
agotadas no se podrán renovar.
Las fuentes de energía más utilizadas en la actualidad son el carbón, el petróleo y el gas
natural, también llamados combustibles fósiles porque se han formado a partir de restos
de animales y de plantas a través de determinados procesos que han durado más de 500
millones de años. Cuando estos combustibles, necesarios para el funcionamiento de las
Centrales térmicas, se acaben, ya no podrán ser repuestos porque necesitan
mucho tiempo para formarse.
También son muy utilizados los combustibles nucleares, sustancias llamadas
radiactivas, como el uranio y el plutonio, que liberan la energía almacenada en el
núcleo de sus átomos y sirven de combustible a las CENTRALES NUCLEARES.
Tienen como principal inconveniente el almacenamiento de los residuos contaminantes que
generan y que no se trata de un recurso ilimitado, también pueden terminarse.
Los alimentos, el gas, el petróleo, el carbón, etc. tienen ENERGÍA QUÍMICA
almacenada, que se libera en las reacciones químicas en las que intervienen.